Cuando la cosa se pone torcida, no hay nadie que la enderece y en esta
historia, no aparece el marido de la Cospe. Tampoco aparece el señor Ratón, ni
a la niña del exorcista se le vuelve del revés la cara, cuando los mal educados
del pueblo, la abuchean cuando el cuerpo le pide dar un mitin a sus paisanos.
Y es que el pueblo llano y sin títulos, ni ha ido a la escuela, ni se
sabe codear con los que dedican sus vidas a salvar un país en ruinas, que no es
digno de que ellos se gasten su tiempo y su dinero en quererlo poner guapo y
bien oliente.
Tampoco es que no se entiendan entre ellos, ellos, lo tienen muy claro,
lo que pasa es qué el vulgo, no entiende de finuras ni regates políticos, eso
queda para el Congreso y otras gentes de bien y de estudios. Así, que no me
vengan los andaluces diciendo que las Urdes, no es mi tierra andaluza, que
cuando yo lo digo, es porque es. Y aquí se acaba la historia.
Y para ponértelo más claro y por si no lo has entendido, dice la otra
(y no se cansa de repetirlo) una amnistía, es una amnistía y no una acción
regulacionaria como dice el tontorro. Así, que de seguir las cosas por el cauce
que llevan, me veo cogiendo la patera de las siete treinta, camino de
Lampedusa, que es un país civilizado y tratan mejor a sus visitantes.
Mañana por la mañana, si la noche no se rompe, oiremos tonterías nuevas
en la tele que nos sobre, aunque desde el ajuste de los programas, la única
tele que puedo ver ahora, son los Simpson, dos o tres viejas glorias leyendo
las cartas y otras tantas de señores árabes que no sé lo que me dicen, pero a
mí, me gustaba más ver al otro curita que tenía tanta gracia, que si quiero
escucharlo, tengo que entrar en una emisora de pago y llevar mi carnet del P.P.
en la boca, así que vamos a seguir saqueando lo que podamos, que nosotros el
único fin que tenemos, es saquear el país de la crisis y hacerlo grande y
liebre.pepaherrero
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