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jueves, 22 de noviembre de 2012

SUSPIROS DE ESPAÑA

Si me lo hubieran contado hace sólo unos años, no me lo hubiera creído, pero si no despierto pronto y veo que es sólo un sueño, lo tenemos bastante mal y eso que nuestros gobernantes y todos a coro van cantado la canción de que esto va mejorando. Mejorar, mejorará, pero será para algunos, otros lo pasarán mal y algunos irán al trullo, pero me llena de vergüenza ver como en mí pueblo y en mí calle, los pobres farmacéuticos que antaño fueron los súper mimados, los que al igual que aquel rey Midas, cuanto tocaban se convertía en oro, hoy lloran su desesperanza, se ven abandonados a su suerte y encima tienen que poner buena cara a los que tienen la desgracia, de tener que ir a por sus medicinas. Si ellos no pagan a sus acreedores, no pueden esperar que estos les den mercancía, es ley del comercio, si no pagas no hay productos, pero eso a la gente que todos los meses cobra sus salarios y a ellos no les falta, no pueden comprender, que si necesitan una aspirina, no la van a encontrar en ninguna farmacia. Y si hoy la encuentran, aunque sea en la otra parte de Europa, mañana, cuando todo esté desabastecido, tendrán que tomar la pócima de la bruja Pepa. Ayer en la calle, nos encontramos paseando a la antigua manceba de la farmacia, (ahora creo que se llaman otra cosa más bonita, pero antes de manceba cobraba y ahora no) lleva dos meses sin cobrar su sueldo, pero el problema es que sabe muy bien que Gracia la farmacéutica, no le paga, no porque no quiere, si no por que está en la ruina total. A Gracia la farmacéutica, la vida, le ha cogido a contrapié, al terminar la carrera, era madre de un hermoso niño, sus padres murieron en un accidente de trafico, un camión de la basura, chocó contra un contenedor y el contenedor los aplastó, cuando dijo que lo poco que le habían dejado sus padres lo iba a invertir en montar una farmacia, su novio Carlos que era un tanto alegre de vida y pensaba que la herencia, era para vivirla, no estuvo de acuerdo con Gracia, así que salió un momento a comprar un paquete de tabaco al bar de la esquina y Gracia, no sabe lo que ha podido pasar, pero lleva dos años esperando y Carlos aun no ha vuelto. Empezó a trabajar ella sola, al día le faltaban horas para que Gracia pudiera hacer uso de ellas. Por la mañana tenía que madrugar mucho, limpiaba la casa preparaba a su hijo las cosa que tenía que llevar al cole, le preparaba su desayuno y lo ayudaba en sus últimos retoques…Cristian hijo, procura ser siempre el mejor en clase, por mí y por los abuelos, pero más que por nadie por ti. Salían a la calle y en el viejo Citroën Saxo de los abuelos, madre he hijo cantaban de voz en grito hasta llegar a la puerta de la escuela, sólo quedaba el tiempo justo para un dulce beso y enseguida a abrir la farmacia. La cosa, se iba estabilizando, contrató a Candy, la cosa marchaba bien, pero un día…a la pobre Gracia, le salió al camino, el lobo de la crisis, allí perdió su herencia, allí amargó su vida para siempre, el Jueves le toca abrir, pero ¿para qué? Por no pagar los medicamentos, no le han servido. Del banco amigo, ha recibido una notificación de que por no haber pagado las dos últimas cuotas, le embargan el piso y de la Hacienda (que somos todos) también la quieren embargar, por no poder pagar…y piensa Gracia en el programa aquel de la tele, que la señora decía que sólo le quedaba el suicidio y de inmediato cortaron el programa…que será de Cristian… y la Consellería, sin pagarnos lo que nos debe. pepaherrero

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