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domingo, 26 de febrero de 2012

CAMINANTE NO HAY CAMINO...

Se hace camino al andar…Y el poeta, empezó a hacer camino, cuando la familia y por cuestiones de trabajo, se tuvo que desplazar a Madrid, ninguno de ellos pensó que ya pocas veces volverían a su Andalucía natal y sin mirar atrás siguieron a aquel abuelo hasta la universidad madrileña. Siguió el poeta el camino, cuando a los diez y nueve años empezó a estudiar el bachiller y a frecuentar tertulias de teatro, acompañando a su hermano Manuel. Y Manuel, se fue haciendo camino…Y estelas en la mar. Que luego siguió nuestro poeta, para poder encontrar esa luz que un día le haría cantar a aquel olmo viejo y hendido por el rayo…Y en su mitad podrido. En aquel invierno del año mil novecientos diecinueve cuando fue llamado a Segovia, donde fue profesor de francés en su Instituto. Las huellas del poeta quedaron por los caminos…Soledades, galerías y otros poemas, mientras, fue catedrático de francés en la Universidad de Soria, donde el año mil novecientos siete conoce a la que fue su mujer, Leonor izquierdo, sirviente de su amigo Vicente García de Diego. En el año mil novecientos doce, Leonor fallece a causa de una tuberculosis y siempre haciendo caminos y sin volver la vista atrás, el poeta llega hasta Baeza, donde vive con su madre y en aquel pueblo jienense, conoció a Federico García Lorca, con quien trabó una gran amistad. Hasta que en mil novecientos diez y nueve se marcha a Segovia, buscando el ambiente cultural acorde con sus gustos y esperará hasta que en mil novecientos treinta y dos le es concedido el puesto de profesor, en el Instituto Calderón de la Barca de Madrid. Sigue escribiendo sus textos en prosa y conoce a “Guíomar” dama casada y que es cortejada por nuestro poeta, “Guíomar” fue el titulo de su último libro de poesía. La guerra civil, lo llevó hasta Valencia, donde vivió en el pueblo de Rocafort durante dos años y en el año treinta y siete, publica “La guerra” y donde nunca dejó de pensar en su hermano Manuel, con el que escribió varias obras dramáticas de carácter andaluz, entre ellas la más notable de sus obras en colaboración “La Lola se va a los puertos” la que fue llevada al cine. Quiso la suerte, que a cada uno de los hermanos, les cogiera la guerra en frentes distintos y mientras nuestro poeta seguía las estelas del mar de Barcelona, en una vieja y destartalada ambulancia, el día veintiocho de Enero, de mil novecientos treinta y nueve, llega a Collioure (Francia) para morir el día veintidós de Febrero, en una triste habitación de hotel. A los tres días murió su madre. Su hermano Manuel, por sus ideas franquistas fue despreciado por otros poetas bajo la consideración de “traidor a la República”. Paz para los hermanos Machado. Pepaherrero Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido. ¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento. No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores. Ejército de hormigas en hilera va trepando por él, y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas. Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta; antes que rojo en el hogar, mañana, ardas, de alguna mísera caseta, al borde de un camino; antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera. Soria 1912 Antonio Machado

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